Tras dos temporadas sin Playoffs, los Golden State Warriors vuelven a la carga. Klay Thompson regresará a las pistas; hay refuerzos interesantes como Otto Porter Jr.; y el núcleo joven crece con Jonathan Kuminga y Moses Moody. Sin embargo, la mayor parte de opciones pasan de nuevo por Stephen Curry, que firmó un final de curso 2020-2021 histórico.
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Terminó mejorando las cifras de su año del MVP unánime gracias a su racha final. Promedió 36,9 puntos, 5,7 rebotes, 5 asistencias, 1 robo y 43,7% en triples (14,8 intentos) en los últimos 24 encuentros. Fue fascinante y permitió a los Warriors alcanzar el Play-in, aunque cayeron ante los Grizzlies, rival de menor experiencia, pero de más recursos y calidad.
Y es que el problema en Golden State era evidente: la plantilla fuera de Curry tenía poco nivel. Es cierto que mejoraron durante la temporada y encontraron ciertas soluciones, pero a nivel ofensivo todo el peso pasaba por él. Andrew Wiggins hizo una campaña notable con 18,6 puntos (segundo anotador) con 35,1% en triples. Mientras, Kelly Oubre jamás se adaptó al sistema y Jordan Poole fue en cierta medida una revelación con promedios de 12 puntos en 19,4 minutos.
El drama de los minutos sin Stephen Curry
Aun así, los Warriors tenían un gran problema la pasada temporada cuando Curry descansaba. Con él en pista, recibiendo toda la atención de la defensa rival, el equipo de Steve Kerr producía 116,1 puntos por cada 100 posesiones, marca situada en el percentil 74. Es decir, una marca notable considerando la escasa ayuda que tenía el base. El problema se producía con él en el banco: el ataque pasaba a generar 100,6 puntos por cada 100 posesiones, percentil 3. Es decir, uno de los peores registros de la 2020-2021.
Es más, si utilizamos los ratios ofensivos de los equipos en temporada regular, los Warriors con Curry rendían como el 8º ataque más eficiente. Mientras, los Warriors sin Curry ofrecían un rendimiento por debajo del ataque de Oklahoma City Thunder, que fue el peor del curso. De ser top 10, a ser los peores. Los más predecibles y menos acertados con el tiro.
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La próxima temporada contarán con Klay de vuelta, factor que de por sí debe paliar buena parte de estos problemas. No como para que los minutos sin Curry sean fantasía, pero para que al menos la caída no sea tan pronunciada. Es habitual que los equipos sufran cuando sus estrellas descansan, en especial si son las de ataque, pero Golden State está obligado a encontrar una vía para que los tramos sin Stephen dejen de ser un sufrimiento para todos.
Tras dejar escapar la oportunidad de draftear a LaMelo Ball, jugador que encajaba de maravillas en el planteamiento GSW, y decantarse por James Wiseman, pívot que, por el contrario, encaja muy poco en el estilo de jugar sin cinco, escasos pick&roll y menos acciones de poste, los Warriors tampoco han fichado a otro generador de juego destacado en la Agencia Libre. De hecho, los principales refuerzos llegan en las alas (Nemanja Bjelica, Andre Iguodala, Jonathan Kuminga, Moses Moody, Otto Porter).
Los suplentes de Stephen Curry
Golden State perdió en la Agencia Libre al italiano Nico Mannion, joven base que apenas tuvo minutos en su primera temporada NBA y que regresa a Europa, a jugar en su país de origen. Draymond Green puso un tweet apoyando la decisión de Mannion, que tendrá muchos minutos, además de encontrarse en el baloncesto FIBA con un juego en el que puede ser mucho más diferencial. Su marcha tiene todo el sentido, ya que su papel en los Warriors hubiese sido minúsculo y con la selección italiana ofreció un rendimiento importante.
El único fichaje en el puesto de base llega en forma de contrato dual, haciéndose con el ex de los Nets Chris Chiozza. Este eléctrico creador de 25 años es muy irregular desde el triple. Es capaz de anotar desde el exterior (35,3% en carrera), pero no es su primera referencia. Tiene una gran capacidad para jugar a ritmo elevado, romper defensas y encontrar compañeros, además de anotar cerca del aro. Su tamaño (1,80 m) no debe engañar: es un peligro atacando la canasta.
No obstante, los jugadores con contrato dual tan solo pueden disputar 50 de los 82 encuentros de la temporada regular. Los Warriors probarán a Chiozza mientras es otro jugador el que recibe los minutos de reserva de Stephen, Jordan Poole. El combo anotador de 22 años, elegido con el pick 28 del Draft 2019, fue una apuesta inesperada de la franquicia. En su primer curso rindió a flojo nivel, pero levanta expectación tras el segundo. En concreto, la segunda parte de la temporada: promedios de 14,7 puntos, 2,4 asistencias, 2,1 rebotes y 35,4% en triples en 23,5 minutos.
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También hay en plantilla dos jugadores de contrato no garantizado que pueden tener minutos como bases, Damion Lee y Gary Payton II. Sin embargo, Payton II apenas ha tenido oportunidades en los cuatro equipos NBA por los que ha pasado y en diciembre cumplirá 29 años. Además, los Warriors le han utilizado más como especialista defensivo en las alas que como creador. Y Lee, cuñado de Steph Curry, también jugador secundario, ve el 61% de sus minutos como escolta tirador (39,7% en la 2020-2021).
Por lo tanto, los Warriors seguirán confiando en la progresión de Poole y su facilidad para hacer puntos como el principal reserva de Curry, mientras Chiozza espera su oportunidad con el contrato dual. Al fin y al cabo, es imposible compensar el rendimiento de Stephen con un solo jugador, por lo que debe ser una tarea en conjunto. Lo que sí está claro es que en Golden State disponen de una segunda unidad de mayor calidad para compensar los descansos de su estrella. El propio Poole, los novatos Moody y Kuminga, un viejo conocido como Iguodala, Porter Jr, Bjelica...
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