Stephen Curry y el pésimo inicio de Golden State Warriors: "El coeficiente intelectual del grupo tiene que mejorar mucho"

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Han pasado solo dos partidos, la muestra es muy reducida, pero las sensaciones de Golden State Warriors difícilmente podían ser peores. Es cierto que han tenido enfrente a Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks, a priori los dos equipos más potentes de la Conferencia Este, y tampoco está disponible Draymond Green.

Los Warriors recibieron 125 puntos de Nets y 138 de Bucks en Navidad, quedándose en ambos casos en 99 puntos. El acierto ofensivo ha brillado por su ausencia: 10 de 33 la primera noche (30%) y 10 de 45 la segunda (22%). Por su parte, Stephen Curry ha visto las defensas rivales mucho más pendientes de él, forzando peores lanzamientos y permitiéndole menos espacios. Fueron 20 puntos y 10 asistencias con 7 de 21 en tiro y 3 pérdidas contra Brooklyn, y 19 tantos y 6 asistencias con 6 de 17 y 2 pérdidas en Navidad.

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"Este año es diferente", dijo Curry tras la derrota del viernes. "No sentimos presión en el equipo como en el pasado. Obviamente teníamos ese ADN de campeonato y entendemos que hay expectativas en nuestra organización, eso es lo que queremos, pero este año es diferente. Es un nuevo grupo de muchachos. Nos encantaría tener a Klay (Thompson) en estos dos últimos partidos, pero eso no va a definir nuestra temporada en absoluto".

"Tenemos que ganar estos dos próximos y estar 2-2. Eso es en lo que debemos concentrarnos ahora. Mantenernos así, mantenernos serenos. Ser responsables de los errores que cometemos como grupo y seguir mejorando. Creo que, al final del día, solo tenemos que asegurarnos de que nuestro esfuerzo y nuestra competitividad estén ahí. Eso nos ayudará a superar los tempranos dolores de crecimiento".

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"Estoy decepcionado con el resultado y el esfuerzo, pero eso no cambia lo que siento por este equipo", añadió Steve Kerr, entrenador del equipo, en el pospartido. Las sensaciones han sido horribles incluso partiendo del punto del equipo renovado. Estos Warriors no son los de la era 2015-2019. Plantearon su temporada con Klay sano y, en el momento que el All-Star cayó, todo cambió. Aun así, hay mucho por ajustar.

Hay menos pases y juegan diferente. Kerr advirtió de un estilo más directo, vertical, buscando antes el aro. Esa filosofía de circulación, engaños de pizarra y juego colectivo maravilloso es imposible de replicar con la plantilla actual, al menos de momento. Ahora tienen un joven pívot necesitado de balones para anotar y dos aleros con carencias para el juego en equipo. Mientras James Wiseman obligará a Kerr a cambiar la pizarra, Kelly Oubre y Andrew Wiggins muestran su peor versión como ejecutores atléticos de porcentajes cuestionables.

"No lo sé", dijo Curry. "Solo tenemos que concentrarnos un poco más en lo que realmente estamos tratando de hacer. Creo que, a veces, cuando las cosas no salen como quieres y fallas tiros, hay una tendencia a forzar y presionar y simplemente no pensar. El coeficiente intelectual del grupo tiene que mejorar mucho en esos momentos en los que no lo estás consiguiendo. Y eso llegará con el tiempo. Solo tenemos que entender e identificar cuándo son esos momentos en los que puedes soltar un poco la cuerda".

Por otro lado, para ser optimismas, es prácticamente imposible ir a peor. Oubre deja un acumulado de 0 de 11 en triples, convirtiéndose en el primer jugador de la historia en firmar este pésimo acierto en los dos primeros partidos de la temporada. Su acompañante, Wiggins, firmó 13 puntos con 16 tiros en 32 minutos contra Nets y 12 tantos con 18 tiros en 26 minutos ante Bucks.

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"Siempre es difícil ir a un equipo nuevo", sigue Kerr. "Así son las cosas en esta liga. Nueva terminología, nuevo estilo de juego, nuevos compañeros de equipo. Solo han sido dos partidos. Hemos jugado contra dos de los mejores equipos de la liga. No encontramos ningún ritmo. Se sacudirá con el tiempo. Kelly estará bien. Andrew estará bien. Esos muchachos son jugadores probados en esta liga. Tengo que hacer un mejor trabajo colocándolos en posiciones para que se sientan cómodos también".

Aquí Kerr ha dado con una clave Oubre tiene visión túnel y Wiggins necesita ciertas situaciones concretas para sacar su mejor versión como anotador. El entrenador tiene que dibujar otras situaciones. Además, el regreso de Draymond debe ser un alivio para la generación de juego de Warriors. Dentro del estilo más directo que aplican, la inteligencia de Green será un remedio horizontal para semejante locura a media pista.

"Lo dijimos en (la pretemporada)", termina Curry. "Hemos experimentado todo como equipo y con este núcleo. No esperaba que fuera tan difícil al principio, pero sabíamos que iba a ser un proceso largo, un viaje largo. Y este equipo podría verse completamente diferente después de dos semanas, después de un mes, tienes que detener el barco y ver la situación con perspectiva".

El calendario de Golden State permite ahora encuentros donde están obligados a mostrar una mejor versión. Chicago y Detroit son los próximos rivales antes de un duelo ante Portland, equipo a tener en cuenta en el Oeste. La temporada acaba de comenzar y los Warriors tienen mucho trabajo por delante.

Son un gran grupo" cierra Kerr. Realmente me gusta dónde estaremos dentro de un par de meses, pero ahora mismo, no estamos ni cerca de ser un buen equipo".

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

 
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