La estrella de los Golden State Warriors, Stephen Curry, quiere demostrar a todo el mundo que la dinastía del conjunto californiano no se ha acabado y que todavía les queda mecha para rato. La salida de Kevin Durant o Andre Iguodala y la lesión de Klay Thompson han generado ciertas dudas en una gran parte de los aficionados con respecto al potencial competitivo del equipo de Steve Kerr.
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El dos veces MVP Stephen Curry está convencido de que el proyecto no se acaba por una lesión y varias salidas e incluso se arriesga a ironizar al respecto de la situación. "Me rio de ello", dijo el base en una entrevista con NBC Sports. "Todo el mundo puede hablar de todo a día de hoy. Hemos recibido mucho apoyo y críticos en este periodo, así que no va a cambiar ahora", continuó.
Golden State Warriors cambió de la noche a la mañana en el sexto partido de las Finales, donde Klay Thompson cayó lesionado en una de sus rodillas, modificando radicalmente el plan de futuro de la franquicia. Más adelante, la decisión de Durant de poner rumbo a Brooklyn Nets aceleró los planes de la gerencia, que movió ficha en apenas unos días y acabó consiguiendo activos como D'Angelo Russell y otros jugadores jóvenes sobre los que planificar el futuro.
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"Lo que dicen es diferente", aseguró Curry, "así que no cambia la forma en que hacemos nuestras cosas", sentenció para NBC Sports. "Es solo una cuestión de tratar de hacer que los chicos se sientan cómodos con el sistema, poder resaltar los diferentes conjuntos de habilidades que tenemos y las diferentes fortalezas y la química", dijo Curry. "Llevará un poco de tiempo y mucho trabajo duro, pero como dije, tenemos muchos muchachos con un alto coeficiente intelectual de nuestro núcleo y mucho liderazgo y compromiso con lo que hacemos, así que comenzamos en el campo de entrenamiento y más allá, debes tener una mentalidad de que continuarás mejorando a medida que avanza la temporada".
La temporada de Curry será mirada con lupa, existen ciertas reticencias a su rendimiento en solitario y si será capaz de repetir el nivel mostrado en 2015 y 2016. Ahora, sin Thompson, Durant e Iguodala, el base deberá echarse los Warriors a la espalda para defender el honor de la franquicia.