Sinfonía inacabada para la temporada de Luka Doncic: datos, análisis, puntos de mejora...

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Tan solo 13 partidos de Playoffs en su carrera han sido suficientes para comprobar que Luka Doncic está llamado a ocupar un puesto de relevancia en la NBA del futuro. Completar grandes actuaciones durante la Fase Regular y ser la cara visible de una franquicia es algo relativamente sencillo por los estilos y tendencias que marcan el día a día en la liga, pero ser capaz no solo de mantener ese nivel, sino de incrementarlo en postemporada no está al alcance de muchas figuras en esta competición. El esloveno ha vuelto a demostrar que tiene la capacidad para comandar a cualquier equipo a lo más alto, pero una vez más le ha fallado el reparto. 

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En el baloncesto la excelencia de una única figura al interno de un equipo no suele ser suficiente para alcanzar cimas marcadas y dejar atrás a conjuntos con más armas. Más bien suele suceder lo opuesto. Si el 2020 vio a unos irreverentes Dallas Mavericks poner en serios aprietos a los LA Clippers, candidatos a todo y con grandes aspiraciones, en 2021 se les ha pedido algo más que ser un buen underdog y las sensaciones han acabado por ser las mismas. Por injusto que parezca a los equipos se les mide por sus resultados y siempre tiende a leer en el transcurso del tiempo como una progresión siempre al alza en la que, tras llegar a una meta, deben obligatoriamente conquistar la siguiente y así sucesivamente.

Desde el traspaso por Kristaps Porzingis y Tim Hardaway Jr. en febrero de 2019 los texanos tan solo han realizado dos movimientos de impacto: Josh Richardson y Willie Cauley-Stein. Con una plantilla repleta de figuras que en cualquier otro conjunto serían suplentes o jugadores de rol, el equipo comandado por Rick Carlisle ha logrado llevar a 7 partidos a los Clippers nuevamente.

Pero no es suficiente, no con Doncic en nómina.

Análisis y puntos de mejora

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El esloveno posee las habilidades suficientes para ser el líder, director de juego y anotador de los Mavericks, en otras palabras, su pieza fundacional. Pero contar con ella no convierte a Dallas automáticamente en un contender, más bien expone sus limitaciones y les fuerza a tomar decisiones en función de las virtudes de su estrella. Saber qué necesita Doncic a su lado para que se de una sinergia adecuada entre las dos partes va a ser vital en el desarrollo de los acontecimientos y ha sido la principal incógnita desde el desembarco del ex del Real Madrid en la NBA.

La apuesta por Kristaps Porzingis como figura acompañante de Doncic pareció en primera instancia lo ideal, dos jugadores jóvenes, europeos y modernos a través de los cuales estructurar todo el sistema de ataque. El tiempo, el paso de los partidos y el sistema ha dejado claro que el letón no encaja junto al esloveno, al menos bajo esta configuración táctica, la cual ha hecho del ala-pívot alguien unidimensional, centrado en el tiro exterior y sin capacidad para poner el balón en el suelo. Por momentos la unión de ambos ha dado síntomas de ser todo lo que las tres partes necesitan, pero los Playoffs se han encargado de desmentir esto mismo.

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Derivado de la cuestión KP está la necesidad de acompañarle de un manejador secundario que le permita, primero, descargarse de peso en la creación ofensiva, y segundo, jugar sin balón. Doncic ha promediado 102 touches (veces que toca la bola) por partido en esta postemporada, más del doble que el segundo jugador (Tim Hardaway Jr, 46,8), y reteniendo el balón una media de 11,7 segundos, es decir, casi el 50% del reloj de posesión. Para encontrar al segundo manejador tras el esloveno en touches por noche hay que descender hasta Jalen Brunson, que ha sumado 36,3 en 17 minutos de juego. La adición de una segunda espada, aunque fuese en un rol de point-guard clásico, podría ayudar considerablemente no solo a paliar la previsibilidad de los Mavs sino de descargar a Luka en el plano físico.

Este punto es su principal carencia y tiene que ver tanto con una cuestión de acondicionamiento, como de rol en el equipo y de proceso madurativo. El esloveno está lejos de lo que podría considerarse su prime físico, algo que podría alcanzar después de una offseason más normal y no como la pasada. Por otro lado, las carencias de los Mavs requieren de un altísimo uso de Doncic (39,1%), quien ha asistido o anotado en 60,5 de los 106,0 puntos del equipo ante los Clippers, haciendo que asuma un alto grado de responsabilidad en el ataque con la consiguiente mella física que eso supone por la atracción defensiva rival. Todo esto forma parte de un desarrollo en su gestión de los partidos, algo por lo que han de pasar todas las estrellas en su camino a la cima. Un reflejo de esto sucedió en el Game 7 donde el jugador produjo 29 puntos y 7 asistencias al descanso mientras los Mavs perdían por 70 a 62.

Lo habitual con las estrellas en partidos clave es que den un paso adelante, asumiendo un alto grado de responsabilidad en la toma de decisiones, el problema con Luka es que arranca los encuentros a un nivel altísimo antes de ir desvaneciéndose cuarto a cuarto conforme su llama se va apagando y el rival va creciendo. El jugador de los Mavericks tiene que conseguir encontrar el equilibrio entre seguir siendo productivo y dosificar sus fuerzas como líder.

    Primera parte    

 

Segunda parte

 
Jugador Puntos %TC Ránking Jugador Puntos %TC Ránking
Luka Doncic 22,3 57,4% Luka Doncic 13,4 40,0% 13º
Damian Lillard 18,7 53,1% Kevin Durant 18,2 58,9%
Devin Booker 18,7 54,2 Anthony Davis 17,3 44,4%
Kawhi Leonard 17,4 67,1% Jayson Tatum 17,0 49,0%
Trae Young 16,5 45,9 Nikola Jokic 16,3 47,1%

Lo que esta tabla viene a poner de manifiesto es que un alto uso de inicio puede condicionar el desarrollo del resto del duelo, así como que quienes más rinden en la segunda mitad son aquellos que cuentan con amplias experiencias en Playoffs así como decepciones vividas en el pasado, caso de Davis y Durant sin ir más lejos. 

De 2020 a 2021 se le exigió que incrementase y perfeccionase su triple tras bote, un arma de gran importancia en un jugador de su estilo, pasando de un 31,6% en la Fase Regular pasada a un 35,6%. Una cuestión que ha elevado a un nivel de pura élite en la postemporada, incrementando sus registros del 35,0% en los Playoffs de 2020 al 42,1% en 2021, el cuarto mejor de este curso solo por detrás de Damian Lillard, Donovan Mitchell, James Harden y Jayson Tatum. No solo eso, sino que ha logrado aumentar sus asistencias, y en consecuencia los puntos de su equipo, sin que sus pérdidas crezcan, es más, se han reducido ante los Clippers de las 5,2 a las 4,6 en esta serie.

La progresión de Doncic año a año, la facilidad con la que es capaz de acumular grandes registros estadísticos y ser valioso para su equipo habla de un jugador llamado a ser MVP, pero para transformar ese enorme talento individual precisa del elenco adecuado y sin el cual será muy complicado que logre cualquier cima colectiva en un Oeste tan apretada. 

3 datos de su temporada

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  • Unos promedios de escándalo: Su producción estadística en Playoffs ante los Clippers le ha llevado alcanzar un nivel histórico, consiguiendo 35,7 puntos, 7,9 rebotes y 10,7 asistencias, algo tan solo firmado por Russell Westbrook en 2017 ante los Rockets, quienes les vencieron en 5 partidos. La diferencia entre Doncic y Brodie está en que el esloveno lo ha realizado con 22 años y tan solo 5 encuentros previos de postemporada. 
  • Récord de puntos en sus primeros 15 partidos de carrera: Doncic tan solo ha disputado 13 encuentros de postemporada de 14 posibles en sus dos experiencias entre 2020 y 2021. A lo largo de ese trayecto el esloveno ha conseguido un total de 436 puntos, más que nadie en toda la historia de la NBA. Por contextualizar, para llegar a esa cifra LeBron James y Kevin Durant necesitaron 15 duelos y Stephen Curry 19.
  • Un buen rendimiento defensivo: Una de las principales narrativas negativas que acompañan a Luka es que no es un defensor óptimo del modo de otras figuras de la liga como Durant, Antetokounmpo o Leonard. Sin embargo, lejos de ser parte de esa élite que rinde en ambos extremos del campo, el esloveno ha tenido un papel más que digno en sus emparejamientos ante los Clippers. Según NBA Stats, el jugador de los Mavs logró dejar a Marcus Morris en un 44% en tiros de campo (4 de 11) como su principal emparejamiento, seguido de Nicolas Batum (4 de 9, 44%) y Kawhi Leonard (7 de 16, 43,8%). 

¿Qué esperar de su 2022?

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La campaña 2021-2022 está llamada a ser en la que realmente quede patente qué tipo de jugador puede llegar a ser Luka Doncic. Tras tres temporadas de continuo ascenso y su asentamiento entre la élite de la liga, su cuarto año ha de ser el de confirmación. Su producción ofensiva no ha parado de crecer año tras año, por lo que esperar un paso más adelante en ese sentido no sería lógico, sino que el siguiente nivel que ha de alcanzar ha de darse en un plano más abstracto.

En resumidas cuentas, el esloveno ha de encontrar el modo de ser útil para su equipo sin la necesidad de realizar todo en cada posesión, involucrar a otros compañeros con balón en los inicios para así llegar más fresco a los cierres. Esto, sin duda, no es una tarea que tenga que ver únicamente con Doncic, sino que depende de los movimientos que realicen los Mavs en la próxima offseason y que deberían ir en la línea de acompañar al base de los mejores refuerzos posibles.

Algo que compartió el General Manager de los Mavs, Donn Nelson, en la entrevista de final de campaña. "Es un tipo que piensa que puede ganar todas las posesiones de cada partido", expresó el ejecutivo. “Creo que parte de su madurez es nuevamente saber cómo equilibrar todos  esos tiros con la participación de sus compañeros de equipo en el momento adecuado. Eso es solo parte del proceso de madurez. A medida que avancemos, creo que verá un esfuerzo más inclusivo en general en esos frentes".

Lo positivo para Doncic y Dallas es que este verano van a contar con suficiente espacio salarial para acometer movimientos en la Agencia Libre que ayuden a componer un panorama lo suficientemente versátil para redistribuir los pesos del ataque y ayudar a su crecimiento como jugador.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.