Tomas Satoransky está viviendo su mejor momento desde que llegara a la NBA en 2016. La lesión de John Wall (baja para el resto de la temporada) le abrió la puerta de la titularidad en los Washington Wizards, y el checo de 27 años está respondiendo al reto. Promedia 11,7 puntos, 4,9 rebotes y 6,1 asistencias en estos 13 partidos sin Wall. Con un 8-5 de balance que ha iniciado en DC el plan remontada para llegar a los puestos de playoffs (9° en el Este, con 21-27).
El paso de los de DC por Orlando, con victoria por 91-95 ante los Magic, permitió el encuentro exclusivo de Satoransky con NBA.com. Y la charla, con aroma argentino, dejó algo en claro: su amor por Manu Ginóbili, siguiendo una tendencia del bahiense como referencia constante para los jugadores internacionales.
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"Uno de mis mayores ídolos era Manu, siempre lo fue", sentencia el checo. Y le sobran los motivos. "Cuando comienzas a fijarte en los detalles del baloncesto, valoras lo que hacía. Es un ganador y hacía todo lo necesario para ganar partidos. Me gustaba fijarme en él. Lo más impresionate es que ganó allá por donde pasó: NBA, Euroliga, Juegos Olímpicos... Es un jugador muy bueno para fijarse. Hacía casi todo. Anotaba bien, pero no necesitaba hacerlo tanto. Además, daba buenos pases, defendía. Era muy listo, sabía leer el juego. Y bueno, su euro-step lo usan todos. Ha tenido un gran impacto en la NBA", detalla.
El 28 de marzo será un día especial para Manu, ya que los Spurs le retirarán su eterna camiseta número 20. Sí, ni siquiera un año después de su retirada oficial, pero lago lógico en la visión del ex del Barcelona. "Hizo muchas cosas para merecerse este homenaje. Tiene el respeto total de toda la liga, no sólo en San Antonio. Se le quería mucho. Estoy muy contento por él, y un poco triste de no poder enfrentarme más a él. Se merece todo lo que le pase", remarcó.
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Además, confesó algo que le hubiera gustado hacer pero que no se atrevió a hacer: pedirle a Ginóbili su camiseta. "La última vez que jugamos con Washington se le iba a decir a Ian Mahinmi, que jugó con él en San Antonio. Pero soy tímido y no me atreví, no quería preguntarle después del partido porque estaba compitiendo. Pero me gustaría tenerla", pidió.
Un guiño para Facundo Campazzo
En Argentina es común la pregunta. ¿Quién será el próximo en llegar a la NBA? Un nombre que aparece casi de manera automática es el de Facundo Campazzo, base de 27 años que está brillando en el Real Madrid tanto en la Euroliga como en la Liga Endesa. Satoransky le conoce bien, fueron rivales en la ACB en las dos últimas temporadas en la ACB del de Praga. Y no duda de su capacidad para dar el salto a la Liga nortemericana.
"Siempre me costó jugar contra él, es como un pitbull. Siempre se muestra agresivo, sobre todo en defensa. A mí me costaba medirme a él pese a ser más alto. Ha mejorado mucho su tiro, y siempre ha tenido lectura de juego. Es un jugador espectacular, físicamente es muy bueno. Parece pequeño (1,78 metros de altura), pero es difícil postearle", analiza Satoransky. El checo sentencia:
"Campazzo tiene la calidad para estar en la NBA. Le costaría un poco al principio, porque muchos jugadores intentarían buscarle en el poste. Pero se ganaría el respeto muy rápidamente. Seguro que tiene la calidad para estar aquí".
Who did it better? 🤔@luka7doncic or @facucampazzo #GameON pic.twitter.com/FSLL0LyKLI
— EuroLeague (@EuroLeague) 30 de noviembre de 2018
Más allá de Campazzo (quien renovó en junio de 2018 con los blancos hasta la temporada 2020-21), Satoransky cerró con un buen presagio para el basket argentino: "Es raro que ahora mismo no haya argentinos en la NBA. Pero creo que va a cambiar y van a venir dentro de poco. Tienen una buena selección, después de su Generación Dorada. Van a venir jugadores, el baloncesto de Latinoamérica está muy bien".