No es nada fácil ganar un título de la Copa de Europa (actual Euroliga) o de la NBA: son las dos máximas competencias del baloncesto a nivel de equipos y ambas presentan a fuertes clubes o franquicias que año tras año aspiran a quedarse con la gloria: no son territorio de prolongadas hegemonías de un solo contendiente.
A pesar de ello, algunas leyendas saben lo que es saborear el éxito a ambos lados del océano Atlántico: Manu Ginóbili, Bill Bradley y Bob McAdoo pertenecen a una lista que también integran otros pocos nombres menos reconocidos como Rasho Nesterovic, Josh Powell, Zan Tabak o Jim Brewer. Pero apenas una persona logró algo realmente complicado: Toni Kukoc es el único jugador en consagrarse tricampeón de forma consecutiva en ambas competiciones.
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El alero croata formó parte de dos dinastías que marcaron la década del 90 en distintos momentos y países: primero se consagró en las Copas de Europa de 1989, 1990 y 1991 con el Jugoplastika yugoslavo de la ciudad de Split, su ciudad natal. Ahi fue donde Toni debutó a los 17 años, en 1985, y donde rápidamente se transformó en una estrella. Con 20 años ya era titular en el equipo campeón del 89 que venció al Barcelona y al Maccabi Tel-Aviv en el Final Four, anotando 24 y 18 puntos en esos dos encuentros finales, aunque el premio de MVP fue para otro futuro NBA, Dino Radja.
En 1990 y 1991 Jugoplastika logró la triple corona, imponiéndose en la liga y la copa de Yugoslavia además de en la principal competición europea. Kukoc se consagró como el mejor de Europa en ese momento, post partida de Drazen Petrovic, al ser el MVP de los Final Four de aquellas dos conquistas, obtenidas ante Barcelona en ambas ocasiones. Después de eso la "Pantera Rosa" se marchó al Benetton Treviso de Italia y alcanzó la final europea una vez más en 1993, aunque cayó derrotado por el Limoges francés.
Tras los dos años en Italia, Kukoc arribó a la NBA para jugar en el tricampeón reinante de entonces, Chicago Bulls. El éxito no fue para la franquicia de Illinois en las primeras dos temporadas con el croata en el equipo, pero la dinastía resurgiría en la temporada 1995-1996 y dominaría hasta la 1997-1998, sumando Kukoc tres anillos de campeón mientras que promediaba 13,3 puntos, 4,3 rebotes y 4 asistencias por partido.
Nadie en la Copa de Europa ni posteriormente en la Euroliga volvió a consagrarse tricampeón desde aquel Jugoplastika (Maccabi Tel-Aviv perdió la oportunidad en 2006) y solamente una franquicia lo logró en la NBA después de los Bulls: fueron inmediatamente los Lakers de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant del 2000 al 2002. Probablemente algún equipo lo repetirá en un momento. Pero que se repita un jugador en dos tricampeones de estas dos competencias, con el contexto de hoy, parece casi imposible.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.