La racha de 11 victorias consecutivas de los Toronto Raptors parecía estar llegando a su final este miércoles. Restando 2:27 en el último cuarto, los Indiana Pacers tenían una clara ventaja de 118-108 y lucían totalmente en control de las acciones. Y entonces, sin previo aviso, apareció el alma del campeón.
Bomba de Kyle Lowry, cinco tantos de Pascal Siakam y triple de Serge Ibaka, para coronar un tremendo 11-0, que adelantó a los de Nurse por 119-118, restando 30 segundos. La visita tuvo un par de chances de pasar al frente, pero ni Victor Oladipo primero, ni Malcolm Brogdon después, lograron encontrar la red. Los canadienses aseguraron el rebote defensivo y mientras se consumía el reloj, sellaron su 12° triunfo al hilo.
El partido fue un fiel reflejo de la identidad de este equipo de Toronto, que ha cambiado completamente la narrativa que solía acompañarlo: de aquel conjunto de los fracasos habituales en Playoffs, a este, durísimo desde lo mental y al que hay que ganarle varias veces para evitar reacciones como las de esta noche. Sin importar, quiénes estén en cancha, quiénes hayan abandonado el plantel o quiénes se encuentren lesionados, los Raptors siempre son un rival temible. Su récord de 37-14 así lo refleja.
Serge Ibaka no solo anotó el triple que terminó siendo el de la victoria, sino que además acabó la noche con 30 puntos, 7 rebotes y un excelente 13-21 de cancha. Claro que el español no estuvo solo. Lowry sumó 32 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes, mientras que Siakam totalizó 25 tantos, 9 rebotes y 5 asistencias. Entre los tres se combinaron para 87 de los 119 tantos de su equipo, para 24 de los 37 tableros y 18 de las 27 asistencias. ¿Qué más se le puede pedir al tridente de los de Nurse?
Triple-doble para Sabonis
Domantas Sabonis alcanzó el tercer triple-doble de su carrera, al finalizar con 15 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. El lituano estuvo callado hasta el último cuarto (entró con 6 puntos), pero tuvo un excelente cuarto período, tanto a la hora de conseguir su anotación, como de asistir a sus compañeros. Los tiradores de la segunda unidad, Doug McDermott (19 puntos, 4-7 en triples) y Justin Holiday (22 puntos, 6-9 en triples), aprovecharon al máximo sus pases.
El dato curioso es que los tres triples-dobles de la carrera de Sabonis han llegado en las últimas tres semanas: el 19 de enero ante Denver y el 26 de ese mismo mes ante Portland. Un crecimiento palpable, que ha dejado al ex Gonzaga con su primera convocatoria para el All-Star Game.
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¿Qué pasó con Indiana en los dos minutos finales? Más allá de los errores defensivos, está claro que el partido lo perdieron en ataque, quedándose sin puntos en los últimos 2:27 minutos. En ese sentido, hubo dos factores que le terminaron pasando factura: la falta de cuidado de balón (cuatro pérdidas en ese tramo) y el haber puesto la responsabilidad del cierre en un Oladipo que sigue buscando su mejor forma.
Pacers go with Brogdon/Sabonis P&R to end the game with Oladipo on the weakside. Lowry pulls all the way off Oladipo to meet Sabonis early on his roll and stays. Oladipo wide open just doesn't hit the shot. A little wild he was that wide open. pic.twitter.com/OIUlhoLB4t
— Steve Jones Jr. (@stevejones20) February 6, 2020
El escolta falló una penetración restando 49 segundos y con su equipo arriba por dos, mientras que luego erró un trilple con 10 segundos por jugar y los Pacers abajo por la mínima. Dipo salió como titular y sumó 13 puntos, aunque con un flojo 5-14 de cancha. La sensación es que Indiana está apurando de más a un jugador que estuvo un año sin pisar las canchas y que claramente está sintiendo esa falta de rodaje: su porcentaje de campo en la 2019-2020 ahora es de un 24,5%.
Llama la atención especialmente que los de McMillan no hayan apostado por el propio Sabonis o con más decisión por un Malcolm Brogdon (24 puntos, 10-14 de cancha) de excelente juego. La búsqueda de Oladipo no encontró la respuesta deseada y lo pagaron con una derrota sumamente dolorosa, por el contexto del cierre y por haber dominado la mayor parte del compromiso (tomaron la delantera desde el segundo cuarto, con un terrible parcial de 43-18). Si quieren entrar definitivamente en la élite del Este, deberán aprender de estos duros golpes.
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