Portland llegó a los Playoffs pasados con una gran ilusión después de conseguir el tercer lugar en la Conferencia Oeste. Muchos pensaban que podrían llegar lejos en aquella postemporada, pero New Orleans le dio un serio correctivo al barrerles en la primera ronda. Aparecieron las dudas sobre el éxito del equipo con el material disponible, pero en este inicio de la 2018-2019 está quedando claro que los Trail Blazers se renovaron a sí mismos para dar nuevamente pelea.
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Por lo pronto, la trabajada victoria en la noche del martes frente a New York (118-114) mantuvo a los dirigidos por Terry Stotts en el primer lugar de la durísima Conferencia Oeste con un récord de 12-5. ¿Qué los llevó a este gran nivel y liderazgo? A continuación, tres observaciones.
1. Lillard, a la altura de los mejores
En su séptima temporada en la NBA, Damian Lillard está demostrando que su nombre puede estar a la altura de las súper estrellas de la liga. Su nivel, sin dudas, es digno de MVP y es la gran clave para el presente de Portland. Hace tiempo que el base dejó de ser solo un sensacional tirador para convertirse en un anotador con todos los recursos. Sin necesidad de forzar, Dame encuentra sus zonas de comodidad, castiga de varias maneras y tiene la madurez suficiente para reconocer cuándo el juego debe pasar por otras manos.
CJ McCollum (31 PTS) & Damian Lillard (29 PTS, 8 AST, 6 REB) combine for 60 PTS as the @trailblazers improve to 12-5! #RipCity pic.twitter.com/fnhKSvhp9Z
— NBA (@NBA) 21 de noviembre de 2018
En esta 2018-2019, promedia 26,7 puntos, 5,4 rebotes y 6,2 asistencias en 34,6 minutos en cancha. Está 7° entre los máximos anotadores, y 15° entre los mejores pasadores. Además, ha conseguido tres encuentros de al menos 40 tantos, cifra máxima en la liga junto a Kemba Walker.
2. Evitar la Lillard-Dependencia
Una de las razones de aquella derrota en la primera ronda del 2018 fue que New Orleans le tendió una trampa a Damian y Portland no tuvo respuesta. Ahí quedó en evidencia lo dependiente de su base que era el equipo de Stotts. Sin embargo, algo está cambiando. Veamos...
- En la 2017-2018, el Net Rating (diferencia de puntos cada 100 posesiones) de Portland con Lillard en cancha era de 6,2. Cuando no estaba en acción, la cifra bajaba a -5,5. Es decir que los Blazers eran 11,7 puntos peor (cada 100 posesiones) cuando Damian descansaba.
- En lo que va de la 2018-2019, el Net Rating de Portland con Lillard en cancha es de 8,5. Cuando está fuera de la cancha, el registro se mantiene positivo: 1,6.
Hay varios factores que influyen, como el crecimiento del banco (ya llegaremos a ese punto). Pero también tener más opciones más confiables para compartir las responsabilidades. Porque si bien CJ McCollum es su gran compañero (21,4 puntos de media en la 2018-2019), también se puede apreciar un crecimiento en Jusuf Nurkic, quien va asomando como la tercera pata de ese trío que los Blazers pretenden. El pívot acumula cinco doble-dobles seguidos y promedia 15,2 puntos y 10,9 rebotes, números superiores a la campaña pasada (14,3 y 9).
3. El salto desde el banquillo
Hablamos de una dependencia de Damian Lillard, pero la sensación se expandía a todos los titulares. En la 2017-2018, Portland fue el tercer peor equipo en anotación de los reservas, con apenas 27,7 tantos por encuentro. Sin embargo, el crecimiento de la segunda unidad es muy claro: en la 2018-2019 aporta casi 10 puntos más (37,6), ubicándose en el 12° lugar de la liga.
Son varios los que tienen sus momentos desde atrás, pero hay un pilar en Evan Turner, claro sexto hombre y con un nivel similar al que supo tener en Boston, donde lo hizo a buen nivel. El alero, quien lleva las riendas de la creación cuando está en cancha, promedia 8,8 puntos, 5,2 rebotes y 4,4 asistencias en 26,2 minutos, además de mostrarse como un líder y guía de los reservas.
También hay un salto enorme de Zach Collins, ese pivote de segundo año que pide pista con gran capacidad defensiva y excelentes recursos en ataque (8,9 tantos, 4,2 rebotes y 1,1 tapones en 20,2 minutos). Y la llegada de Nick Stauskas (7,3 puntos, 40% triples) y Seth Curry (4,8 tantos, 50% triples) le permite sumar variantes perimetrales. De todas maneras, decíamos que cualquiera suma. Y basta con ver el duelo ante los Knicks para encontrar un ejemplo: Meyers Leonard sumó 15 unidades en 17 minutos desde el banquillo.
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— Trail Blazers (@trailblazers) 21 de noviembre de 2018
El tiempo dirá cuánto pueden sostenerlo. Pero los que pensaban que el golpe de los últimos Playoffs iba a marcar un final, estaban equivocados. Portland está de regreso y mejorado.