Charlotte Hornets 93 - 99 Dallas Mavericks
Otra noche más y ya van tres. Luka Doncic ha vuelto a firmar un triple-doble en un partido NBA, esta vez frente a los Charlotte Hornets y sumando una victoria esencial para su equipo. Con 19 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, Doncic se coronó como el hombre del partido, con varias acciones fundamentales para los Mavericks que decantaron el signo del partido.
Todo ello en una noche extraña para los Mavs en la que, estando todavía jugando Harrison Barnes, fue traspasado a los Sacramento Kings sin que el propio jugador lo supiese. Una situación extraña y nada sencilla para el jugador, que pasó de defender la camiseta de Dallas a tener que abandonar el encuentro en una noche en la que llevaba 10 puntos y 3 rebotes.
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Un partido en el que los Hornets no fueron capaces de detener a Doncic y solamente Kemba Walker le hizo frente con sus 30 puntos con los que lideró a Charlotte y a punto estuvo de hacerse con el partido, pero un último parcial de 7-11 para Dallas acabó por desestabilizar la balanza del encuentro.
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— NBA (@NBA) 7 de febrero de 2019
Los Mavericks comenzaban apretando el acelerador en el primer tiempo en un partido que se antojaba complejo y alejado de toda lógica de grandes ventajas. Pronto quedó clara la dinámica del partido: Doncic y Kemba serían los platos fuertes. Con 8 puntos del esloveno y 13 del neoyorkino llegábamos al final del primer tiempo con un parcial de 0-7 de Dallas con el que sorprendía a Hornets.
A partir de entonces comenzarían las trincheras y los miniparciales. No habría una gran ventaja para ningún equipo de ahí al final, quedando clara la igualdad entre ambos contendientes y los pocos recursos colectivos más allá de las estrellas. Solamente Malik Monk y Jeremy Lamb dieron un paso al frente para igualar la producción de Walker, pero Doncic capitalizaba todo en el ataque de los Mavs.
El esloveno fue construyendo su triple-doble poco a poco, primero a partir de las asistencias con las que condujo al equipo hacia la victoria y repartió juego, todo ello en una noche aciaga en el lanzamiento, con un 25% en tiros de campo (5 de 20) y un 20% en triples (2 de 10) que a punto estuvieron de costarle la noche en el tercer tiempo. Finalmente comandaría junto a Powell y Kleber el último parcial para dar la victoria a Dallas en una noche más que extraña.