Esta madrugada uno de los grandes focos se sitúa en el Chase Center para vivir el encuentro entre Phoenix Suns y Golden State Warriors. Un duelo en el que Ricky Rubio se enfrenta a uno de los equipos que más difícil se lo ha puesto en su carrera.
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Si contra los equipos de Los Ángeles ha dejado triples-dobles, victorias y registros de los mejores de su carrera, contra los Warriors ha sufrido más. Las lesiones le han privado de muchos duelos contra Stephen Curry y en pocas ocasiones ha conseguido imponerse a su compañero de Draft.
En la 2011-2012, su temporada de novato, Ricky no pudo jugar contra los Warriors por la grave lesión de cruzado que sufrió en su rodilla izquierda. Ya en la 2012-2013 se pierde dos de los cuatro duelos, pierde ambos y en uno destaca con 16 puntos, 11 asistencias, 8 rebotes y 6 robos de balón.
La 2013-2014 significa su primer gran partido con victoria frente a GSW, algo que apenas ha sumado en su carrera. Disputó los tres duelos y en uno de ellos, el 24 de enero, suma 9 puntos, 12 asistencias y 4 robos con una buena serie de tiro.
Para la siguiente temporada, la 2014-2015, vuelven sus problemas y solo participa en un partido contra los Warriors. Firma 18 puntos, 5 asistencias, 9 rebotes y 3 robos de balón, aunque de nuevo la victoria se le escapa de las manos.
En el curso 2015-2016 disfruta de dos de los tres duelos, con una victoria pese a un partido pobre y una potente actuación con derrota el 21 de marzo: 20 tantos, 11 asistencias, 4 rebotes y 4 robos de balón. Show de Ricky.
La 2016-2017 es su última en Minnesota. Juega los cuatro enfrentamientos aunque solo en uno realiza una potente línea estadística. Sus 17 puntos, 13 asistencias y 4 rebotes, pese a un pobre 3 de 10 en tiro, fueron fundamentales para su última victoria con los Wolves sobre los entonces subcampeones.
Su mejor curso individual. El mejor Ricky visto hasta la fecha en la NBA fue el del primer año en Utah. Aquella 2017-2018 le permitió sumar prácticamente más victorias en meses (3) sobre los Warriors que en toda su carrera hasta la fecha (5).
Consiguió 23 puntos (9 de 16), 11 asistencias, 5 rebotes y 1 robo en 35 minutos para arrasar a GSW por 30 puntos el 30 de enero de 2018.
En la 2018-2019 disputa de nuevo los tres partidos y precisamente los Jazz ganan cuando él peor juega. Aun así Rubio pudo despedirse de los Jazz ante Curry con un doble-doble de 13 puntos y 10 asistencias.
Ante Golden State Ricky refleja buenos promedios de carrera de 11,9 puntos, 7,6 asistencias y 4,2 rebotes. Pese a que no son sus mejores números, tampoco son los peores. Aquí el problema para el base es que se ha perdido muchos duelos por lesión y, cuando ha estado disponible, en su mayoría ha visto derrotas.
¿Cambiará la dinámica esta temporada con Phoenix? Desde luego el escenario se presenta inmejorable, con un equipo donde es líder y unos Warriors más debilitados que nunca.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.