Utah Jazz fue a por todo en el verano apostando por Bojan Bogdanovic, dejando escapar a Ricky Rubio y entregando piezas de futuro a cambio de Mike Conley. Un arranque de 13-11 llegados al 9 de diciembre auguraban otra épica remontada de los de Quin Snyder en la segunda mitad de la temporada para salvar los muebles como había ocurrido en las últimas tres camapañas.
A esta situación se unió la baja de Mike Conley que desde el 4 de diciembre solo había jugado 19 minutos por problemas en los isquios de la pierna izquierda, confirmándose días después que estaría fuera de las canchas de manera indefinida con el objetivo de recuperarse totalmente de sus problemas físicos. Los Jazz perdían de este modo al principal activo por el que habían apostado en el periodo estival con el reto de superar todos los registros de la era Snyder.
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Sin embargo y contra todo pronóstico, los resultados no fueron negativos, sino todo lo contrario, encadenando cinco victorias de manera consecutiva desde el 11 de diciembre ante rivales como Wolves, Magic, Warriors, Hawks y Hornets en la noche del sábado al domingo. Un quinto triunfo seguido que se produjo a partir de una segunda parte inmejorable donde se vio el cambio experimentado en el equipo con respecto al pasado curso, dando un paso adelante en ataque y en la propia diversidad del juego con un 52% de acierto en la segunda mitad.
Los Jazz se impusieron por 114 a 107 a Charlotte en su propia cancha con 26 puntos de Bojan Bogdanovic gracias a un 4 de 9 en triples que le impulsó a ser el máximo anotador de los suyos. Al croata le acompañó un gran Rudy Gobert que dominó la pintura con solvencia sobre Biyombo y Zeller para firmar un nuevo doble-doble de 17 puntos y 19 rebotes.
Una segunda parte inmejorable dejó sin opciones a unos Hornets que se quedaron sin ideas en la recta final del partido a pesar del gran esfuerzo realizado por Terry Rozier (29 puntos).
El asentamiento de Mitchell
Uno de los principales culpables de que el equipo de Salt Lake City haya dado ese paso adelante en las últimas semanas ha sido Donovan Mitchell, ¿quién si no? El joven base ha sabido echarse el equipo a las espaldas siempre que la ocasión lo ha requerido.
En los últimos cinco encuentros Mitchell ha conseguido promediar 27,6 puntos con un 53% de acierto en tiros de campo y a pesar del 30% en triples que atesora, todo ello siendo el máximo anotador del equipo y repartiendo 5,4 asistencias de media. Spida ha sido junto a Bogdanovic el alma ofensiva del equipo (el croata promedia 24,2 en el mismo lapso) y mejora en cierto sentido lo visto de él anteriormente con 25,8 puntos y 41% de acierto.
Si bien Mitchell no es uno de los defensores principales de los Jazz, ha sido capaz de camuflar sus carencias para ayudar a su equipo a despegar a pesar de las bajas, con un promedio de 107,2 puntos recibidos por 100 posesiones en la media de los últimos cinco encuentros de Utah, aunque lejos de Gobert (102,6), Bogdanovic (102,1) o Ingles (99,2).
El base de los Jazz ha suplido la baja de Conley, llamado a ser el líder del grupo, con maestría y madurez, incrementando su acierto de cara al aro y liderando la mejor racha de Utah en lo que llevamos de temporada para colocarse en disposición de cumplir su objetivo.