Los últimos días han traído novedades en el mercado NBA y europeo. El viernes por la noche diferentes fuentes anunciaron la salida de Gabriel Deck del Real Madrid para fichar por Oklahoma City Thunder. ¿La rápida respuesta del club blanco? La contratación de Vincent Poirier, pívot francés que estaba vinculado a los New York Knicks hasta el pasado 28 de marzo.

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Los fichajes de Deck por los Thunder y de Poirier por el Madrid ya son oficiales, aunque se trata de jugadores muy distintos. Mientras el Tortuga es un alero (ala-pívot principalmente en Europa) versátil y de juego duro, Poirier es un pívot referencia que, en teoría, llega para ser un relevo de altísimo nivel para Edy Tavares, principal torre del Madrid y también ex jugador de la NBA.

👏⛹️‍♂️ Vincent Poirier, nuevo jugador del @RMBaloncesto.

📊 El pívot francés, procedente de la @NBA, promedió 11,9 puntos y 8,3 rebotes en su último año en la #Euroleague.#WelcomePoirier | @viinze_17P pic.twitter.com/kTXMHAkqPM

— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) April 12, 2021

Con 27 años y tras dos temporadas de experiencia en la NBA, Poirier llega al Real Madrid para aportar mucho durante las próximas temporadas. De 2,13 de altura, buena envergatura y movilidad para su tamaño, el poste aterriza en la capital española para su segunda etapa en Euroliga: en la temporada 2017-2018 se incorporó al Baskonia y fue estrella del equipo durante dos campañas, con promedios de 11,9 puntos, 8,3 rebotes y 61,7% en tiros de campo en su último curso en la élite europea.

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El paso de Vincent Poirier por la NBA

Lo cierto es que el francés ha pasado de forma muy discreta por la mejor liga del mundo. Firmó un contrato de dos temporadas y 5,13 millones de dólares con los Boston Celtics en julio de 2019, cuando ya se sabía que los verdes habían perdido en la Agencia Libre a Al Horford. Competiría por el puesto más débil de la plantilla con Enes Kanter, Daniel Theis y Robert Williams.

En su primera campaña tuvo algo más de protagonismo, aunque minúsculo: un promedio de 5,9 minutos en 22 partidos de temporada regular, acumulando un total de 130 minutos. Firmó 1,9 puntos, 2 rebotes y 47,2% en tiros de campo. Nunca estuvo dentro de la rotación y sus principales aportaciones llegaron en periodos de lesiones de compañeros o en encuentros ya sentenciados.

Una de sus mejores actuaciones, y que sin duda estará en su memoria, fueron los 5 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y 2 robos que consiguió en una victoria ante los Lakers el 20 de enero de 2020, antes del parón de la temporada por la pandemia de COVID-19. Fue su máxima anotación en la NBA.

Que no engañe el triple anotado: apenas intentó tres en sus dos años, acertando el que lanzó contra los Lakers. Sería interesante conocer su desarrollo del tiro, ya que nunca ha sido un especialista, pero en la NBA ha dejado algunos detalles sobre su lanzamiento. ¿Le veremos buscar más la media distancia y el triple en el equipo de Pablo Laso?

Su etapa de mayor relevancia coincide en el tiempo con el encuentro ante Lakers. Acumuló más presentaciones y minutos, promediando 2,2 puntos y 2,3 rebotes en 8,4 minutos durante 6 partidos. Aun así lo habitual era ver a Poirier siempre en el banquillo por decisión técnica de Brad Stevens, que le dejó sin minutos o fuera de la convocatoria en 50 de los 72 partidos que disputó Boston en temporada regular.

¿Cuando llegó su máximo de minutos? Precisamente al final, en la última jornada. La temporada regular se reanudó en Disney y Poirier disputó 17 minutos ante los Wizards el pasado 13 de agosto: terminó con 2 puntos, 9 rebotes, 3 tapones, 1 asistencia y 1 de 3 en el tiro. Siempre que estuvo en pista con los verdes, el francés fue utilizado como especialista defensivo y apenas tuvo relevancia en ataque.

Solo disputó 2 minutos en Playoffs, pasando el resto de la aventura de Boston en postemporada en el banquillo. Jugó contra Toronto en un encuentro que tuvieron bajo control y pudo salir al final, registrando una asistencia y un robo en un partido sentenciado. Poco que medir de su experiencia en la fase final. Y así, llegado a la offseason, comenzaron los rumores en torno a su figura. Varias voces le pedían como fichaje estratégico para importantes equipos de Europa, pero tenía un curso más de contrato garantizado y costaba imaginar un acuerdo de rescisión.

Los Celtics se limpiaron a Poirier enviándole a Oklahoma City en un movimiento cuyo único objetivo era quitar su contrato (2,7 millones) de las cuentas del próximo curso. Si el 19 de noviembre salía traspasado a los Thunder, el 8 de diciembre fue traspasado de nuevo, esta vez en dirección Philadelphia. ¿Quién fue el protagonista del trade? Precisamente Al Horford, contrato considerado tóxico y que los Sixers querían limpiar. Es decir, Poirier fue uno de los complementos del movimiento.

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Con los Sixers su papel ha sido incluso más reducido que en Boston. Joel Embiid, como titular; un suplente veterano en Dwight Howard; alternativas como Tony Bradley o Paul Reed... Hacerse un hueco era misión imposible y la directiva de Philly esperaba el momento de traspasarle de nuevo: le usaron como filler (complemento secundario en un traspaso) para hacerse con el base George Hill. Vincent acumuló 39 minutos con los Sixers entre diciembre de 2020 y marzo de 2021. Con los Knicks no llegó a debutar y fue cortado al poco de llegar.

En total, Poirier suma 169 minutos y 32 partidos en dos temporadas en la NBA, siendo todas sus apariciones como suplente y solo tres de ellas en el rango de los 10-19 minutos (nunca jugó al menos 20). Solo en la 2017-2018 con el Baskonia acumuló 872 minutos. Eso sí, el salario que ha obtenido en dos años en muy destacado. Seguro que intentó hacerse un hueco, pero tras no jugar termina su aventura con más billetes, experiencia y aprendizaje y su fichaje por el Real Madrid. Su último curso en Europa le tuvo como el jugador de mejor ratio defensivo.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.