Después de cuatro años de ausencia, los Atlanta Hawks volverán a estar en Playoffs. Con su victoria de este juves ante Washington Wizards por 120-116 cortaron su segunda sequía más larga de clasificación a postemporada desde 1978 en adelante (faltaron entre 2000 y 2007) pero aunque dieron un paso clave para asegurar el cuarto puesto y la ventaja de locales, todavía esa batalla no está ganada.
De hecho, aún si ganan sus últimos dos partidos, en los que enfrentan a rivales realmente débiles como Orlando y Houston, hay un escenario posible en el que son superados por los Knicks: si New York gana sus tres partidos restantes y Miami pierde al menos uno de ellos, el cuarto lugar quedará en manos de los de Tom Thibodeau. De nuevo, aún con los Hawks ganando sus dos encuentros.
Washington, por su parte, empieza a verse condenado al décimo puesto del Oeste. Quedó con marca de 32-38, un partido y medio por detrás de Charlotte e Indiana, ambos con récord de 33-36. ¿La buena? Todavía deben enfrentar a Charlotte en la última jornada (antes chocan con Cleveland), por lo que no todo está perdido.
El partido fue tan atractivo como puede indicarlo su marcador final, con un duelo que parecía inclinarse para el lado de los Wizards en el segundo tiempo, pero que logró ser revertido por los Hawks en el último cuarto. Primero con la mano caliente de Bogdan Bogdanovic, después con todo el talento creativo de Trae Young y finalmente, con un triple clave de John Collins que terminó sirviendo de game-winner.
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— Atlanta Hawks (@ATLHawks) May 13, 2021
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El contraste de ese gran sprint final del local fue el cierre de un Washington demasiado impreciso a la hora de la verdad. Al punto que los de Scott Brooks no anotaron en los últimos 2:43 de partido, habiendo llegado allí con ventaja de 116-111. Tres triples fallados por Bertans, otro errado por Smith, pérdida y tres dobles fallados por Westbrook, otro marrado por Len, otro más por Neto... 0-9 de cancha en la definición. Demasiado.
La baja de Bradley Beal se sintió especialmente en ese final de partido, para un equipo que ahora tiene marca de 1-10 en la temporada sin su mejor jugador.
Desde el plano individual, el encuentro presentó un gran duelo de bases entre Trae Young y Russell Westbrook. El de los Hawks terminó con 33 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes (aunque varias distracciones defensivas notables), mientras que el de los capitalinos sumó 34 puntos, 15 asistencias y 5 rebotes, pero con solo un 12-28 de cancha. Incluyendo un 4-14 en la segunda mitad.
En el ganador hubo además 20 puntos de Bogdan Bogdanovic, 18 de John Collins y 17 más 11 rebotes de Clint Capela. Por Washington lo más interesante detrás de Russ pasó por los 16 tantos en 16 minutos para un Daniel Gafford que luce cada día mejor y que parece reclamar un mayor protagonismo en la rotación.
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