Este periodo de cuarentena trae más contenido y acercamiento que nunca por parte de los verdaderos protagonistas del juego. Los jugadores aparecen en diferentes podcast y programas, al igual que entrenadores, ejecutivos y personajes relevantes ya retirados de la actividad. Uno de los últimos es Bradley Beal.
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El jugador de Washington Wizards pasa como invitado por el podcast ALL THE SMOKE con Matt Barnes y Stephen Jackson, programa que trae nombres de primera plana NBA. Tracy McGrady, Anfernee Hardaway, Vince Carter, Jayson Tatum o Steve Nash son algunos de los protagonistas más recientes.
¿Qué ha contado Beal en su intervención? Un poco de todo. Desde cómo ha cambiado su vida desde que es padre, su mejor juego individual antes de la cuarentena, jugar en Florida para Billy Donovan en la NCAA o la relación con John Wall, hasta Paul Pierce, The Last Dance o los que considera mejores dúos de la historia.
Beal se muestra como un jugador maduro, de cabeza amueblada y de ideas claras. Al hablar de la situación actual entiende las diferentes posturas que conciernen a varios jugadores por los contextos colectivos.
"Si jugamos sin fans va a ser como hacerlo en las pistas de entrenamiento. Entiendo que es complicado desde una perspectiva sanitaria, por la situación y porque hay que volver con unas medidas. Hay que proteger a todo el mundo, a los jugadores primero y a todos detrás. Desde una perspectiva de negocio, se está perdiendo mucho dinero, y lo está perdiendo mucha gente. No sabemos cuánto vamos a jugar, sobre todo los equipos que estamos así, en una situación como los 9º de Conferencia. Pero yo tengo ganas de jugar", cuenta Beal.
El nivel de Beal antes del parón por el coronavirus era excelso. Desde finales de enero es el jugador con mayor promedio de puntos, además de hacerlo con buenos porcentajes de acierto para la cantidad de volumen que absorbía. En 23 partidos, desde el 20 de enero, Beal promedia 35,5 puntos, 5,7 asistencias, 3,7 rebotes y 1,6 robos con un 48% en tiros de campo y un 40% en triples, lanzando 25,2 veces a canasta en 36,8 minutos.
Las derrotas de Washington y la competitividad en las posiciones exteriores dejaron a Beal fuera del Partido de las Estrellas de Chicago.
"Mi objetivo eran los Playoffs. Todos me decían que tendría que haber sido All-Star. Me enfadó, pero eso no me define como jugador. Mi objetivo principal es jugar los Playoffs y llevar este equipo a un título. Mi hermano pequeño, Jayson Tatum, ha sido su primer All-Star y estoy muy contento por él. Al igual que otros como Trae Young que han debutado. Me alegro por ellos porque yo estaba como ellos hace dos años".
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"Mi noche del Draft fue una locura porque era mi cumpleaños, fue el mejor cumpleaños de mi vida. Cumplí 19", recuerda el escolta. "Sabíamos que AD era número uno, la duda era si yo iba a salir con el dos o el tres, a Charlotte o Washington. Mi agente de repente me dijo que era posible que fuese a OKC. No lo entendía porque solo había hecho workouts con tres equipos, no con ellos".
Una de las partes más interesantes del programa es cuando Barnes le pregunta por su noche del Draft, la de 2012. Anthony Davis era elegido en el primer puesto por los Pelicans, elección sobre la que no existía duda alguna. Sin embargo, sí que había con las siguientes. Es aquí cuando Bradley desvela que estuvo muy cerca de ser traspasado a los Thunder por James Harden.
"La idea era traspasar a Harden a Washington y enviarme a mí a OKC con Westbrook y Durant. Fue una decisión de último minuto. Estaba prácticamente cerrado".
Ya en aquel momento se sabía que los Thunder estaban poco dispuestos a ofrecer un máximo a Harden, algo que pedía para renovar. El traspaso se cayó porque Washington no estaba tampoco por la labor de pagar a la Barba, que terminaría traspasado a Houston en octubre de ese mismo año por Jeremy Lamb, Kevin Martin, una primera ronda (Steven Adams) y una segunda (Álex Abrines).
Durante los últimos años se han disparado las informaciones que apuntan a ciertos problemas de John Wall y el vestuario de los Wizards, incluso que podían tener diferentes Wall y Beal.
"Conocí a John en el instituto, en mi último año. Él venía a Los Ángeles a ver a varios jugadores jóvenes. Nos dimos los números y comenzamos a tener relación. Dos años después estaba con él en Washington", dice Beal. "Es mi hermano mayor y tenemos una gran relación. Los dos hemos crecido y madurado juntos. Sigue siendo mi hermano mayor".
Stephen Jackson le comentó precisamente esas informaciones de la prensa y qué era lo que más le enfadaba sobre todo lo que publicaban respecto a los dos. Matt Barnes habla después de que los medios y los aficionados no comprenden cómo pueden afectar esas "informaciones basura" a la química de un equipo o jugadores en concreto. "La química es lo más importante", dice el exjugador.
"La que repiten todo el rato, que no nos caemos bien. Es la que más nos enfada. Durante varios años hemos sido jóvenes y dejábamos que lo que decían nos afectasen. Era como una tensión silenciosa y nos hacía pensar que quizás el otro sí pensaba así. Nunca hemos tenido problemas ni enfrentamientos. Lo hablamos como hombres. ¿Tienes un problema conmigo? No. ¿Y tú? Tampoco. Vamos a dejar que la prensa diga lo que quiera. Los dos entendemos que nos necesitamos para crecer y hacer mejorar a la organización".
"Los dos somos perros alfa, los dos queremos tener el último tiro del partido. Si no lo tengo yo, solo quiero que lo tenga él. Va a ser precioso cuando vuelva. Tengo muchas ganas".
Al igual que todos los episodios de ALL THE SMOKE este es muy recomendable. Además de entretenidos y ser en un tono informal, son precisamente los jugadores los que dan su versión. Barnes y Jackson tienen química, los protagonistas se sienten cómodos con ellos y tocan temas interesantes.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.