Las salidas de Nikola Mirotic y Álex Abrines de la NBA en los últimos meses han dejado huérfana a la liga de jugadores españoles, pero tanto Willy Hernangómez como el resto tienen ya sus ojos puestos en un 2019-2020 que promete ser más competido que nunca. El jugador de los Charlotte Hornets concedió una entrevista al diario ABC realizada por Emilio Escudero en la que hizo balance sobre sus logros, aspiraciones y, en general de cómo encara una nueva campaña en la élite.
Todo ello después de poner fin a un curso deportivo en el que Hernangómez no ha cumplido todos sus objetivos personales y colectivos debido a que los Hornets se quedaron a las puertas de los Playoffs. Sin embargo, Willy es consciente del momento que vive y confía en sus posibilidades en el que será su último año de contrato en Charlotte. "Seguiré un año más ligado a los Hornets. Estoy muy a gusto y ellos me han transmitido en varias ocasiones que están muy contentos conmigo", comenta el madrileño.
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"Me lo ha dicho el entrenador, el general manager y hasta el propio Michael Jordan (dueño de la franquicia), pero bueno al final es complicado jugar, porque somos muchos y no hay tantos minutos", prosigue un Hernangómez que ha aprendido a marchas forzadas cómo funciona la NBA. "Este tiene que ser un año importante para mí, porque el verano que viene seré agente libre y podré elegir mi futuro. Necesito ganar consistencia, mejorar y tener cierta regularidad", sentencia el pívot.
"He demostrado muchas veces que puedo jugar allí. Ahora es cuestión de tener paciencia y aprovechar la oportunidad. Espero que me llegue y que pueda jugar de manera regular 20 minutos por partido para demostrar mi valía ayudar al equipo".
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Para cumplir con ese deseo, Hernangómez está trabajando muy duro e invirtiendo todo el verano en llegar a punto para el Mundial de China y el training camp de Charlotte. "Llegué a España en abril. Estuve tres días de vacaciones y me puse ya a entrenar", asegura. "Llevo más de 60 sesiones de físico en todo este tiempo y más de 30 de baloncesto, así que apenas he dejado a un lado el baloncesto en este tiempo", reconoce sobre una planificación de post-temporada frenética.
Hernangómez no busca quedarse en la idea clásica del interior y pone sus metas en expandir su rango de tiro y ampliar su versatilidad como defensor. "He querido mejorar la explosividad para ser más rápido y agresivo con el aro y tener más velocidad y agilidad para defender a jugadores más pequeños. Están siendo entrenamientos muy duros", dice el español. "También estoy trabajando mucho el lanzamiento. Cada día hago más de mil tiros a canasta desde diferentes posiciones. Al final es cuestión de añadir cosas a mi juego para ir poco a poco siendo mejor jugador. Lo bueno es que sé que tengo mucho margen de mejora", comenta.
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Un 2020 en el que comenzará su cuarta temporada en la NBA, de la que dice haber aprendido bien sus entresijos y que "absorbe mucho". "Durante la temporada no tienes tiempo para nada que no sea la NBA", dice. "El primer año sí que aproveché para hacer algo más de turismo, pero en los dos últimos solo me he dedicado a entrenar, a jugar y a descansar. Estás tan cansado, que el día que tienes libre solo te apetece descansar y quedarte en casa".
"El tema físico es duro y pero estamos preparados para ello. Mentalmente son temporadas muy largas", prosigue para el ABC. "Tienes que tener paciencia y apartar un poco la presión, pero se hace complicado. Por eso es importante el trabajo psicológico que hay detrás de cada uno y también debes tener a gente al lado que te apoye en momentos difíciles", finaliza al respecto.
Una conversación con el jugador de los Hornets en la que hubo tiempo incluso para hablar de la salud mental dentro del deporte. Un asunto del que Hernangómez comenta que tiene la suerte de tener a su hermano Juancho en la liga, apoyándose el uno al otro. "También están Ricky, los hermanos Gasol o Calderón que hacen un poco ese papel de hermanos mayores con nosotros. Yo, cada semana hablo por teléfono con Pau. Si tengo algún momento de bajón o algún problema, levanto el teléfono y sé que va a estar ahí", comenta Willy sobre el veterano catalán. "Se ha portado muy bien tanto conmigo como con mi hermano. No tenemos lazos de sangre, pero somos familia también. Así lo considero yo. A él y al resto de españoles que estamos en la NBA", asegura.