Willy Hernangómez termina contrato con los Charlotte Hornets. Será Agente Libre el próximo verano sin ningún tipo de restricción. Podrá elegir su futuro. Y, para continuar en la mejor liga del mundo, necesita firmar una temporada a la altura.
La competencia en Charlotte será dura. Porque aunque los Hornets están proyectados como uno de los equipos menos competitivos del Este, precisamente en el interior van nutridos.
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Cody Zeller y Bismack Biyombo son esos competidores junto a Willy. Una carrera de tres en la que Zeller tiene clara ventaja. Este pívot de 2,13 metros destaca por su buen hacer. Sus números no son los más impresionantes (10,1 puntos, 6,8 rebotes y 2,1 asistencias en 25,4 minutos) pero su presencia en pista es siempre positiva.
A su lado apunta a ser titular PJ Washington, ala-pívot ofensivo construido en un molde moderno. A Zeller le restan dos años de contrato por 14 y 15 millones, por lo que Charlotte tiene que dar importancia a su pívot más destacado por salario. Será su séptima temporada en North Carolina y salvo traspaso será el que más minutos acumule.
Biyombo también está ahí. Con 27 años y en última temporada de contrato (17 millones) el africano no va a descubrir nada a nadie. Firmó con los Raptors unos impresionantes Playoffs en 2016, cuando apenas tenía 23 años, y en Orlando cometieron el error de ofrecerle 72 millones en cuatro cursos.
Dos temporada decepcionantes con los Magic después, traspaso a los Hornets, con quienes jugó la 2018-2019 promediando 14,5 minutos, la segunda cifra más baja de su carrera. Pívot de perfil defensivo y reboteador cuyo papel en ataque es poner bloqueos y atacar el aro.
El problema de Bismack es ese contrato, que le convierte en una ficha a esquivar por la salud salarial de los equipos. Ha estado en Playoffs, tiene experiencia y a sus 27 años es todavía muy aprovechable. Cuando salga al mercado el próximo veranos seguro recibirá ofertas para ser segundo pívot.
Dentro de esta competencia, tres pívots en una NBA moderna que tiende a eliminar los perfiles de pívots más clásicos y reconvertirlos a otras posiciones, Willy Hernangómez apunta a ser el primer center desde el banquillo. El primer cambio en el juego interior para James Borrego.
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En pretemporada terminó con más minutos que Biyombo y en especial en los dos últimos partidos tuvo ese rol de generador de puntos en el juego de 2x2 junto a Malik Monk, con quien se entiende muy bien.
Ese parece que es el rol ideal de Willy. Necesita una oportunidad para demostrar que merece estar en la NBA y minutos de forma continuada. Probar también que en defensa puede ser consistente. Es un jugador que recibe muchas críticas -un buen número de ellas merecidas- por sus problemas y desconexiones atrás, pero que también ha mostrado enormes minutos como protector de aro y tampoco recibe ahí consideración.
Precisamente en el Mundial firmó un gran encuentro defensivo en la final contra Argentina y en el último partido de pretemporada con los Hornets supo cerrar el aro. Debe mantener la concentración atrás, ser móvil con más espacios en la NBA y sobre todo hacer puntos en el ataque. Willy tiene que ser referencia en la segunda unidad y dejar su huella siempre en ataque. Es lo que marca diferencias en su juego.
Pero, ¿y qué pasa con el small-ball? Los quintetos pequeños, abiertos y de mayor velocidad pueden ser el otro gran enemigo de Willy. Ya en pretemporada Borrego ha mostrado que Washingtons será muy importante en la temporada de Charlotte. Y así debe ser.
Los Hornets tienen que centrarse en potenciar a sus talentos jóvenes y desarrollar a sus jugadores. PJ es sin duda una de las esperanzas de la franquicia y en pretemporada ha cumplido con 12,2 puntos (50% en triples, 63% en tiro) y 5 rebotes en 25,4 minutos.
Miles Bridges, Washington, Dwayne Bacon, Terry Rozier, Devonte' Graham, Caleb Martin, Cody Zeller, Marvin Williams, Malik Monk y Nico Batum han sido los 10 jugadores más usados por Borrego. ¿Cómo será su rotación en la temporada?
Esa lista de 10 excluye al propio Wily, a otro rookie como Cody Martin, Bismack Biyombo y a Michael Kidd-Gilchrist. Es más, en esa rotación se han visto ideas de small-ball, de quintetos pequeños. Borrego puede, por ejemplo, jugar con Rozier, Monk, Bridges, Marvin Williams y PJ.
Más allá del número de pívots, el estar en un equipo con tantos jóvenes en perfiles exteriores y que alcanzan incluso el cuatro y el cinco en alineaciones pequeñas puede suponer la mayor amenaza de minutos para Willy Hernangómez en su temporada clave en la NBA.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.