La temporada de Willy Hernangómez hace tiempo que llegó a su fin, pero durante buena parte del confinamiento hubo ciertas posibilidades de que el madrileño pudiera regresar si la liga decidía otra hoja de ruta para la reanudación. No obstante, el anuncio de que únicamente los 22 mejores equipos de la competición iban a luchar por el anillo dejó a sus Charlotte Hornets fuera de juego.
"Cuando se supo la noticia de que se iba a retomar la NBA estaba ilusionado por poder jugar esa fase final", dijo Hernangómez en una charla junto a Pau Gasol dentro del marco de la recién inaugurada Pau Gasol Academy by Santander. "Veníamos jugando bien y ganando partidos importantes, pero una vez tomada esa decisión y con el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, estoy organizando estos meses sin poder competir”, aseguraba.
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De este modo, el pívot madrileño se ha visto obligado a pasar página y tratar de tomar ventaja de todo el tiempo que va a poder disponer para mejorar individualmente su juego y acondicionar su físico para un 2021 donde le esperará una temporada NBA extenuante y unos Juegos Olímpicos con la Selección española. Una pausa sin partidos que podría extenderse hasta los nueve meses asumiendo que la NBA inicie su nueva fase regular en el mes de diciembre.
Antes de eso Hernangómez tendrá que resolver su futuro contractual. En los próximos días expirará su contrato rookie firmado con New York Knicks en 2016 y que fue traspasado a Charlotte Hornets en 2018. En caso de que estos decidan no renovarle una vez comience la agencia libre el próximo 18 de octubre, el español tendría la oportunidad de firmar con cualquier otro conjunto de la competición en busca de un nuevo horizonte. “Es un verano importante, una decisión importante en mi futuro de cara a los próximos años", reconoce. "Quiero aprovechar el verano para seguir trabajando y aprendiendo, y que el próximo sea un buen año”.
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Para ello el mayor de los Hernangómez ha trazado un plan de entrenamiento como acostumbra a hacer cada postemporada que le servirá para poner el foco en aquellos aspectos a mejorar de su juego. “Hago hora y medio de baloncesto todas las mañanas y dos de físico", relata. "Intentamos mejorar el bote, el manejo de balón, ser más polivalente y ser más fiable con el tiro de tres, con este baloncesto tan moderno, los pívots tenemos que adaptarnos y lo estoy disfrutando”, dice.
Un camino hacia la NBA que no ha sido fácil y que ha ido evolucionando desde el CB Sevilla hasta el Real Madrid para desembarcar finalmente en la mejor liga del mundo. "Supone un gran reto cuando empiezas en Europa", respondía Willy a la pregunta de un aficionado. "Es un baloncesto diferente, sobre todo en España, y una vez estás en la NBA te das cuenta del potencial de los jugadores. Necesitas un tiempo para adquirir el nivel necesario que requiere la competición", reconoce.
En la charla, Hernangómez reconoció que Pau Gasol es “una persona fundamental. En mi crecimiento como jugador, en mi adaptación en los cuatro años que llevo en la NBA, tenemos una relación familiar", decía. "Sé que puedo contar contigo en cualquier momento, y siempre agradezco tus llamadas y consejos”, le comentaba al veterano interior.
En el momento de la suspensión, el pívot madrileño venía promediando 8 puntos, 8 rebotes y 1 asistencia en los últimos 5 partidos disputados siendo este uno de los mejores momentos individualmente de toda la campaña.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.